La Gestión del Desarrollo Sustentable, un proceso incomprendido.

 
Un Proceso de Gestión son aquellos procedimientos que buscan alcanzar metas cuantificables, en un tiempo determinado y bajo esquemas de calidad definidos. Pocas instituciones, brindan la importancia correspondiente a la gestión, se sobreentiende o se malentiende. No basta contar con un proyecto, dinero y voluntad. Se requiere conocimiento especializado, experiencia y sensibilidad. Lo que algunos llaman de manera sintética y simplista “el saber cómo” (know how), y/o “cómo sí se hace”.
 
Un proceso de gestión es algo delicado. El hecho, es que sí el proceso de gestión fracasa, no se puede realizar otro proceso en el mismo lugar y en las mismas comunidades por algún tiempo. En algunos casos, pueden ser años.  Ni si quiera utilizar la misma institución, ni los mismos nombres. Casos como el nuevo Aeropuerto en la Ciudad de México en el año de 2003 o el caso de la Salinera Mitsubishi en 1998 en la laguna de San Ignacio en BCS, son casos emblemáticos de procesos de gestión mal llevados.
 
La instrumentación de un Proyecto requiere de un Proceso de Gestión que contempla tres aspectos generales: a) procuración de recursos (humanos, técnicos y financieros) y estructuras necesarias para que el proceso se realice; b) coordinación de actividades e interacciones y c) la rendición de cuentas ante la miríada de agentes interesados en los efectos o resultados que se espera que el proceso desencadene. En algunos casos, inclusive el Proyecto en general podría ser modificado, sí el proceso de gestión así lo demanda. Un buen Proyecto tolera modificaciones y adaptaciones.
 
Algunos especialistas utilizan modelos de gestión que aplican según la temática. Uno de los más comunes es el de las 7S de McKinsey (por sus nombres en inglés que inician con “S”), cuyo elemento central son los valores compartidos o elementos vinculantes. Cada uno de los elementos refleja un aspecto básico en cualquier organización o sociedad, como se muestran a continuación: Estilo/cultura (style); Personal / personas (staff); Sistemas/parámetros de funcionamiento social (systems); Estrategia / esquemas de gobierno (strategy); Estructura / formas de organización (structure); Habilidades / competencias y capacidades (skills); Valores compartidos / elementos vinculantes (shared values).
 
En el caso de la implementación de Proyectos de Desarrollo Sustentable una gran variedad de ángulos son tomados en cuenta, para lo cual se requiere construir un andamiaje que aunque complejo, necesario para poder anticipar cualquier eventualidad en la gestión. El Desarrollo Sustentable contempla 3 ejes (social, ambiental y financiero) y 2 ampliados (gobernanza y ética). Que vinculado a las 7S implica visualizar una matriz que incluye cultura, personas, parámetros de funcionamiento social; esquemas de gobierno; formas de organización; competencias y capacidades y elementos vinculantes.
 
Todo Proyecto de Desarrollo Sustentable pretende un cambio, puesto que no se está conforme con la condición actual. Para ello, un Proceso de Gestión, inicialmente, requiere realizar lo que se conoce como Estudio de Línea Base (ELB). Los resultados de estos estudios son la base cero, a partir del cual cualquier cambio o resultado positivo del Proceso y del Proyecto, se verá reflejado. El ELB se realizará en el ámbito sobre el cual se desea impactar: Social, Financiero, Ambiental, de Gobernanza o Ético. También se puede realizar un estudio que abarque los 5 ejes.
 
El segundo paso en el proceso de gestión dentro del espacio geográfico definido, es una Valoración y Reconocimiento Social, que incluye las 7S: 1) los rasgos culturales; 2) las personas en general y grupos de personas; 3) los parámetros de funcionamiento social; 4) los esquemas de gobierno, no solo los tradicionales, sino también aquellos sobre los que la sociedad en general utiliza, particularmente ahora, con el avance tecnológico y la accesibilidad a los medios y redes de comunicación; 5) las formas de organización; 6) las habilidades y capacidades; 7) para finalmente definir los elementos vinculantes.
 
En un siguiente paso, todo proceso de gestión requiere de una imagen y de una identidad que muestre algunas virtudes, destacando las tres más importantes: 1) Discreción, un proyecto que levanta amplias expectativas, puede ser contraproducente en alguna parte de la instrumentación, puesto que de no observar resultados ocasiona desconfianza; 2) Claridad, materiales objetivos y específicos del proyecto son fundamentales, la sencillez, acompañada de un proceso didáctico y educativo, son parte de un respeto a los sujetos objeto del Proyecto y 3) Congruencia, el gestor o promotor organizativo o institucional de un Proyecto de Desarrollo Sustentable debe ser ejemplo de lo que promueve en cuanto a su imagen, sus palabras y sus acciones. La imagen que proyecta, es un claro ejemplo del Proyecto de Desarrollo Sustentable.
 
Para concluir, la evaluación y el reporte de avances de resultados debe ser una consigna primordial del Proceso de Gestión en un Proyecto de Desarrollo Sustentable. Ante el contacto con personas a las cuales el proceso las invita a realizar un cambio para mejorar su calidad de vida, la sensibilidad del proceso de gestión debe colectar y sistematizar las opiniones, posturas y percepciones del colectivo de personas de un grupo social, sector productivo, comunidad geográfica, etc. Nunca debe dejar espacios vacios de información y en un tiempo razonable. Cuando los grupos de personas no poseen información completa o a tiempo, se tiende a llenar los espacios de una manera inercial con suspicacias, que siembran desconfianza en los equipos de trabajo, en el proceso y en el proyecto.
 
En la siguiente contribución, realizaremos un ejercicio y observaremos la factibilidad para aplicar un Proceso de Gestión en un Proyecto de Desarrollo Sustentable en la región de Guaymas y Empalme.