Herramientas del Desarrollo Sustentable Humano, Urbano y Regional para Guaymas y Empalme.

El Nido de Cuervo.
Herramientas del Desarrollo Sustentable Humano, Urbano y Regional para Guaymas y Empalme. En el universo reciente de la política pública, existe una gama muy amplia de instrumentos o herramientas para aplicar el desarrollo sustentable en los ámbitos municipales. A nivel internacional, organizaciones multilaterales como el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y en menor proporción del Fondo Monetario Internacional, promueven esquemas de sustentabilidad en ámbitos tan variados como la generación de energía, la movilidad (transporte), el tratamiento de desechos, la educación y la protección de bienes y servicios ambientales. Caso específico es el ICLEI - Gobiernos Locales por la Sustentabilidad (Por sus siglas en inglés, International Council for Local Environmental Initiatives), agencia internacional que apoya a los gobiernos locales en el diseño e implementación de programas para un desarrollo sustentable. Y como éstas, otras tantas decenas existen a nivel internacional.
 
A nivel empresarial también existen amplias estrategias para promover e instrumentar el desarrollo sustentable, una de las más recientes e innovadoras es GRI (Por sus siglas en inglés, Global Reporting Initiative) Así como existen a nivel mundial las normas ISO con diferentes propósitos, el GRI promueve los informes o Memorias de Sustentabilidad, el cual, ayuda a las instituciones y organizaciones (públicas o privadas) a elaborar reportes en sus dimensiones económica, social y ambiental, en otras palabras “Reportes Sustentables”.
 
La esencia de estos aspectos tiene que ver con la congruencia y transparencia. Una empresa u organización pública o privada que se jacte de ser sustentable tiene que demostrarlo. Es una incompleta o mala interpretación de una institución sustentable, aquella que se dice “verde”. No solo tiene que cumplir con una serie de Estándares Ambientales, sino que también tiene que cumplir con los otros dos componentes: Responsabilidad Social y Rentabilidad Financiera.  Como se muestra en la siguiente figura.
 
Las instituciones que se lanzan a transformar su quehacer institucional hacia el Desarrollo Sustentable realizan un compromiso de honorabilidad con las futuras generaciones, cuyo impacto favorable, es medible en el inmediato y corto plazo para los empleados, en el mediano plazo para la empresa y en el largo plazo, para las siguientes generaciones. De igual forma, existen amplias y múltiples opciones para que las empresas opten por transformarse hacia el Desarrollo sustentable.
Por su parte, la Sociedad Civil Organizada realiza esfuerzos serios para promover el Desarrollo Sustentable en los municipios, algunos de ellos, de profundo impacto. Este es el caso del reciente Programa 100 Ciudades Resilientes que lo desarrolla la Fundación Rockefeller. Actualmente por cada 10 habitantes que viven en el planeta, casi 8 viven en las ciudades. Es decir, estamos abandonando el campo. México no es la excepción, Sonora no es la excepción. Se espera que en el 2050 una porción mínima viva en el campo. Lo que quiere decir, que las ciudades se convertirán en el lugar de residencia de casi todos los humanos.
 
Esto tendrá múltiples implicaciones, pero el Programa 100 Ciudades Resilientes se enfoca particularmente en dos. El impacto al interior de las ciudades y el impacto externo de las ciudades. El primero, busca desarrollar y establecer un mecanismo sustentable de la vida humana, capaz de hacer frente a los desafíos y las problemáticas económicas, sociales y ambientales, en otras palabras hacerlas Resilientes. La Resiliencia suena como un concepto complicado, pero en la práctica, es de sentido común: cuanto más tiempo preparamos a las ciudades para enfrentar una serie de desafíos hoy, menos tiempo tardará para la ciudad en recuperarse. Y los más protegidos de sus peores consecuencias serán los más pobres y las personas más vulnerables.
 
Cómo opera este proceso, pues a través de incentivos. Si los habitantes de una ciudad y sus autoridades desean adoptar el desarrollo sostenible con metas claras como reducir sus emisiones de CO₂, mejorar el bienestar sostenible o promover el desarrollo de empresas sustentables. La ciudad puede recibir donaciones significativas, préstamos o convenios amigables, con empresas que pueden mejorar la condición de la ciudad en el transporte, infraestructura para el reciclaje, promoción de empresas sustentables en su comunidad.
 
El impacto al exterior, se refiere a la superficie y a los procesos ambientales que afecta el desarrollo de la Ciudad, fuera de los espacios que ocupa la propia ciudad, pero que representan un territorio de afectación. Por ejemplo, los municipios de Guaymas y Empalme poseen una superficie de 12, 914.53 Km², la zona urbana de ambos municipios ocupa 81.48 Km², es decir 0.63 % del total de sus superficies. Aparentemente es poco el terreno y podríamos considerar que es poco el impacto. Sin embargo, le sumamos por ejemplo, las actividades agrícolas, estas ocupan 1,280.23 Km², es decir un 9.91 %. Aunque no es propiamente parte de la Ciudad, es un elemento accesorio que influye en el entorno. Sí a esto le sumamos las actividades mineras, conducción de energía y agua, transportación, actividades pecuarias, etc., la superficie aumenta, en consecuencia su impacto. A este fenómeno lo llamamos Índice de Territorialidad Urbana (ITU).
 
Como podrán observar, existen muchas herramientas públicas y privadas para promover el desarrollo sustentable en las ciudades. En esta contribución discutimos de manera muy somera algunas de ellas. Un aspecto que marca el buen éxito de la aplicación de estas Herramientas del Desarrollo Sustentable Humano, Urbano y Regional es la Gestión. Este es uno de los aspectos menos valorados por las autoridades y la sociedad en su conjunto y que discutiremos en nuestra próxima intervención.